* Acción Nacional  está en búsqueda de nuevas figuras en la zona conurbada de Tamaulipas; se ha pronunciado como incluyente y de apertura.

Por Emanuel Zamudio / Enlace Digital

Ciudad Madero,, Tam.- El Partido Acción Nacional  está en búsqueda de nuevas figuras en la zona conurbada de Tamaulipas; se ha pronunciado como incluyente y de apertura.

Mediante redes sociales, emprendió la iniciativa de realizar una encuesta en la que solicitaban a la militancia y simpatizantes, gente con experiencia y de conducta intachable, que puedan ser activos.

Lo anterior se deviene luego que socios y adheridos iniciaran un éxodo de la zona a causa de la inseguridad que se registra desde administraciones anteriores, que dejó como consecuencia, la merma en operadores, quedando gente con poca experiencia.

Un ejemplo, es la Presidenta del Comité Directivo Municipal, María del Rosario González Flores, que es buen elemento, ama de casa, y buena para las porras panistas, aunque hasta ahí; tiene como prioridad estar en la Capital, y no físicamente infraestructurando el comité.

La existencia de la líder municipal solo cumple con ser en el organigrama, porque no atiende personalmente cuando se necesita en periodos de precampaña que donde se le debe atender y tomar decisiones ante el fuego amigo y enemigo.

Ella viene siendo un ejemplo palpable de lo que no debe ser, considerándose que dada su capacidad de razón, no comprende el proyecto del Gobernador, no percibe situaciones, posturas, movimientos, salvo lo que tiene frente a si misma, y bajo la ley de Judas; hasta no ver, no creer.

Por otra parte, la Presidenta de Madero es una mujer activa; se preocupa en los asuntos y líos de carácter penal de su esposo; Juan Torres, es secretario del Ayuntamiento cesado luego del accidente en que atropellara a una menor, y huir.

Por ello, el partido Albiazul toma medidas inteligente, y de sentido común, en la que estarán reclutando reales operadores políticos porque el tiempo se viene encima con las campañas, y las mismas, se ganan con coraje, la cabeza bien fría, y los pies, descalzos y a ‘raiz’.